Atrás Primer hallazgo de las impresiones de la boca de un pez en el Jurásico mundial en Asturias
28/09/2019.- El equipo científico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) halla impresiones fósiles de la boca de un pez en el Jurásico en la playa de Merón en Argüero (Villaviciosa).
Los fósiles corporales de peces son muy frecuentes en las rocas del Jurásico de Asturias, de hecho en el MUJA se conserva una muy buena colección, pero sus huellas de actividad o icnofósiles no habían aparecido hasta ahora.
En un recorrido habitual del equipo científico del MUJA por los acantilados al este de la playa de Merón en Argüero (Villaviciosa) fueron descubiertas estas marcas fósiles. Una de ellas fue recuperada por el mismo equipo hace una par de semanas y la otra en la mañana de este sábado 28 de septiembre gracias a la inestimable colaboración de Teodoro Morís (los gemelos de Quintueles).
El ejemplar recuperado este sábado, un bloque de arenisca de unos 45 kilos, fue descubierto hace apenas un mes. En este caso, las marcas producidas por los peces se deben a la impresión de la boca mientras buscaban alimento en el fondo fangoso de una laguna costera en lo que sería una zona deltaica. Este icnofósil denominado Osculichnus fue descubierto por primera vez en Turquía en unas rocas de edad más moderna que los asturianos. Sólo existen otras tres referencias de estos fósiles, además de la turca, en China, México y Polonia, por lo que este hallazgo es de gran relevancia por la escasez de los mismos y porque los asturianos representan la única evidencia para el periodo Jurásico. Se trata de varios ejemplares compuestos por dos impresiones con forma de media luna correspondientes a la mandíbula inferior y superior.
En bloque de arenisca recuperado previamente por el equipo científico, de unos 20 kilos, se conservan las impresiones longitudinales de las aletas, bien la caudal o la anal, denominadas Undichna. Consiste en una serie de hendiduras en la roca, con formas sinuosas, en unos casos, o casi circulares, en otros. Al contrario que Osculichnus, que son muy raras en el registro fósil, Undichna es mucho más frecuente, aunque es la primera vez que se documenta en el Jurásico de Asturias.
Ambos bloques de roca pertenecen al conjunto conocido como Formación Lastres que representa lo que sería en aquella época un ambiente deltaico.
Estos hallazgos permiten completar y reconstruir con más detalle el ecosistema jurásico de la región y ampliar el rico patrimonio natural de este periodo.